Para asegurar que los residentes de comunidades más afectadas sean vacunados

El Condado de San Diego continúa expandiendo sus esfuerzos para distribuir equitativamente las vacunas COVID-19 a las poblaciones que han sufrido los peores resultados de la pandemia.

En febrero, el Condado comenzó a pilotar múltiples métodos centrados en la equidad de salud para asegurar que los residentes elegibles del Condado que viven en las comunidades más afectadas puedan ser vacunados fuera del sistema tradicional de citas en línea.

 

Para llegar a estas poblaciones, el Condado lanzó el Proyecto SAVE (Scheduling Assistance for Vaccine Equity). Como parte del Proyecto SAVE, un cierto número de citas se reservan cada día para las personas que son elegibles, en los sitios de vacunación en las comunidades más afectadas por COVID-19.

 

El piloto se centró en el Condado del Sur, un área que incluía Ciudad Nacional, Chula Vista, Imperial Beach y San Ysidro, algunas de las comunidades locales con las tasas de casos y muertes más altas de COVID-19.

 

Los trabajadores de salud comunitarios financiados por el condado, a veces conocidos como promotoras, comenzaron a comunicarse con los residentes y trabajadores de estas áreas para ayudar con la programación de citas de vacunación y proporcionar información y otros recursos. El Condado vio la necesidad de este programa porque muchos miembros de la comunidad en esas áreas tienen barreras lingüísticas o necesitan otra ayuda de alguien que pueda navegar por el proceso de inscripción de vacunación.

 

Para la comunidad fronteriza más afectada, el Condado abrió el Border View YMCA en Otay Mesa como el primer sitio de vacunación sin cita de la región con capacidad para atender hasta 500 personas al día.