Niños obligan a otros niños a vender drogas en primarias y secundarias
Los amenazan con “madrearlos” si no lo hacen
Por: SERGIO ANZURES
—”¿De dónde sacaste esa droga (marihuana)?”, le pregunta al niño de primaria, de 10 años de edad, un funcionario de Seguridad Escolar del Sistema Educativo Estatal, mientras los policías municipales observan y escuchan.
La respuesta con llanto del niño, los dejó atónitos:
“Me la dio un chamaco de la secundaria para venderla, y si no lo hago, me dijo me va a madrear o a matar”.
Le piden el nombre del otro niño-adolescente y en qué escuela va.
Se los dice: la secundaria está a pocas cuadras de esa primaria.
Todo sucede en la colonia El Descanso, en el municipio de Tecate, luego de una operación mochila en una escuela primaria, tres semanas atrás.
Es la primera vez que autoridades educativas y policías escuchaban el nuevo y grave problema social que está ya en las escuelas de Baja California:
Que niños pongan a vender droga a otros niños en primarias, mediante amenazas.
En Tecate, aseguran autoridades educativas, ya es constante este tipo de casos en secundarias y primarias.
Este caso no paró ahí, porque en cuestión de minutos, policías y funcionarios de Seguridad Escolar fueron a la escuela secundaria para interrogar al “dueño” de la droga: un niño-adolescente de apenas 13 años de edad.
La pregunta automática al niño por parte de las autoridades fue: “¿dónde obtuviste la marihuana?” Y no hubo respuesta, solo aceptó que era suya y que sí se la había dado al otro niño de primaria para que la vendiera, si no lo iba a madrear.
Al ser un menor de edad, el protocolo obliga a que esté su papá o su mamá, un tutor o maestro, por lo que el director de la secundaria le avisó a su madre para que acudiera urgente a la escuela.
Una mujer joven se apersonó y dijo ser la mamá del adolescente de 13 años, quien muy molesta reclamó: ¿porqué estaban interrogando a su hijo?
“Están vulnerando sus derechos, es apenas un niño y me lo llevo”.
Un funcionario de Seguridad Escolar del Sistema Educativo trató de hablar con ella, pero la respuesta fue: “con usted no quiero hablar, es un prepotente”.
Ella agarró al niño de la mano y lo sacó de la dirección de la escuela y se lo llevó a su casa, ella nunca fue cuestionada por las autoridades.
La Procuraduría de Justicia del Estado no le dio seguimiento al caso y el Sistema Educativo Estatal tiene miedo de darle continuidad para apoyar a los dos niños, porque no saben lo que pueden encontrar en el camino.
Ambos niños fueron cambiados de escuelas, aunque de antemano no iban a la misma.
Autoridades educativas dijeron a AJEDREZ POLÍTICO que existe un vacío legal y no pueden continuar el caso, porque la autoridad policial no lo sanciona, turna o traslada al ministerio público o juez.
¿Cuántos niños como los dos de este caso, están en peligro en Tecate y Baja California de caer en este grave problema social?
Ante los vacíos legales ninguna autoridad se hace responsable de recibir a los menores infractores. Un tema que le compete a los tres órdenes de gobierno y los poderes legislativo y judicial.