Tijuana.- El sentimiento de culpa es una de las emociones que suelen enfrentar los padres de familia cuando uno de sus hijos es diagnosticado a temprana edad con diabetes, señaló la especialista en endocrinología pediatra, Zenia Iveth Santana Ramírez.
“Es un impacto fuerte recibir un diagnóstico de diabetes, es una especie de duelo y la vida de la familia cambia totalmente; muchas personas siguen asociando esta enfermedad con muerte o complicaciones graves que sólo pueden ocurrir cuando no hay un control del padecimiento”, manifestó.
La culpa, agregó, se puede llegar a sentir por tener la creencia que como padres no se han tenido hábitos de vida saludables o no se tuvieron los suficientes cuidados durante el embarazo.
Refirió que la diabetes tipo 1 es la que más comúnmente se presenta en la población infantil, puede manifestarse en bebés de 1 o 2 años de vida y se genera por la destrucción de células del páncreas que producen insulina.
La diabetes tipo 1, añadió, está muy poco asociada con la herencia, siendo apenas de un 3% la posibilidad de que un padre con la enfermedad la transmita y de menos del 6% si es la madre la que la padece.
Santana Ramírez, advirtió que una práctica común de los padres es la de buscar información en internet antes de acudir con especialistas.
Por lo que dijo que es recomendable que, si los menores presentan síntomas como falta de control de esfínteres, tomar mucha agua, orinar muchas veces durante el día, o el perder peso de manera súbita se acuda a consulta.
La especialista destacó que en la ciudad hay grupos en donde los padres de menores con diabetes pueden acudir, recibir apoyo e información sobre el padecimiento para con ello poder ofrecerles una mejor calidad de vida.
Una de ellas es la Asociación Unidos por los Niños con Diabetes Tipo 1 Tijuana, en donde cada 15 días se imparten temas distintos a cargo de nutriólogos, psicólogos y endocrinólogos pediatras.
Como colaboradora de dicha Asociación, comentó que al compartirse experiencias los padres tienen un mejor acompañamiento en la nueva condición de vida.
Recomendó no creer en remedios que prometen una cura y que hacen que las familias sean víctimas de quienes se aprovechan de ellas.
“Lo aconsejable es no hacer caso de todo lo que se lee en internet, ni creer en charlatanes que prometen curar la enfermedad con el consumo de moringa, con células madre, con trasplantes, imanes, tés; el único tratamiento indicado es la insulina inyectada”, precisó.