Tijuana.- El gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, aseguró que la esperanza de vivir cada vez mejor no sólo es de los ciudadanos de esta entidad, sino también de los migrantes que por diversos factores dejan sus casas para buscar suerte en otro estado de la república o país que no es el suyo.
Al concluir la reunión de seguridad de esta mañana, el próximo mandatario expresó que más de siete mil migrantes han regresado ya de Estados Unidos, en su mayoría aquellos que han solicitado asilo en el vecino país pero que por acuerdo binacional tienen derecho a ser recibidos en esta frontera.
“Son más de siete mil y hasta el momento todos se han comportado bien, no ha habido disturbios ni desorden, ya no es como lo que sucedió hace unos meses cuando se creó una verdadera crisis debido al mal manejo de la situación por parte de las autoridades”, resaltó Bonilla.
A la mesa de seguridad asistió también el encargado del Instituto Nacional de Migración en el estado, Manuel Marín, quien aseguró que por ahora más de tres mil 500 migrantes se encuentran en Tijuana, distribuidos en diversos albergues donde reciben una atención digna.
Marín agregó que se iniciará en breve la entrega del registro poblacional, también conocido como CURP, lo que le dará a cada migrante la oportunidad de laborar en esta frontera, durante su estadía. El representante del Instituto Nacional de Migración agregó que ya se acondiciona un albergue con capacidad para cinco mil personas, mismo que contará con los servicios básicos para una atención digna de estas personas.
Por su parte, el gobernador electo, Bonilla Valdez, reconoció que la presencia de cientos de migrantes en esta ciudad no ha representado ningún conflicto por lo que en breve comenzarán a sumarse a la fuerza laboral y destacó así mismo que los operativos implementados por la Guardia Nacional en la región están contribuyendo a una disminución sensible en hechos violentos.