Tijuana.- La prohibición de la venta de refrescos es una medida que debe de aplicarse en las instituciones educativas, debido a que los menores pasan en ellas gran parte del día, expresó el médico José Bruno Roldan Melo.
El director de la Clínica Melo, señaló que en la mayoría de las escuelas las bebidas gasificadas se comercializan sin ninguna restricción y como acompañantes de los alimentos.
“Los niños menores de 10 años no deberían de consumir refrescos, ya hay graves riesgos de diabetes y obesidad infantil como consecuencia y a esa edad ya hay niños que han consumido la misma cantidad de azúcar que una persona de 50 años.
En las escuelas debiera de enseñarse a desayunar, comer y cenar acompañando los alimentos con un vaso con agua”, manifestó.
Refirió que hay casos documentados del daño que puede causar a la salud el consumo excesivo de refrescos entre los que está el de un menor de edad de Inglaterra que perdió la vista al solo alimentarse de papas y bebidas gaseosas y no consumir vitaminas y minerales.
Roldan Melo, mencionó que a causa de los problemas de salud derivados de una mala alimentación los problemas vasculares o de infartos que anteriormente se veía en los adultos mayores son cada vez más frecuentes en jóvenes entre los 20 y los 30 años