El subsecretario de Prevención y Promoción de la salud, Hugo López-Gatell, dijo estar en contra de la aplicación de medidas coercitivas, en particular del uso de la fuerza pública, para obligar el uso del cubrebocas como medida para disminuir los contagios de coronavirus.
Durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, el epidemiólogo dijo que no es apropiado culpabilizar a los individuos, sino fomentar acciones colectivas de prevención.
Lo anterior, luego de que el cabildo de San Pedro Pochutla, Oaxaca, anunciara esta semana que aplicará multas de 500 pesos o arrestos de ocho horas a personas que no porten cubrebocas en la vía pública.
El funcionario federal reconoció que los gobiernos estatales pueden tener competencia para establecer estas medidas, y que el Gobierno Federal no está en la capacidad legal de inhibirlas; sin embargo, recordó los diversos “episodios lamentables” que han surgido a lo largo de la pandemia en el país, en los que policías locales han reprimido a ciudadanos por no portar cubrebocas.
“El Gobierno Federal tiene una postura clara ante el tema. Consideramos que no es apropiado, que no es útil, y en cambio, puede ser muy inconveniente el culpabilizar al individuo por un fenómeno que es colectivo”, expresó.