Moderna Inc dijo el lunes que su vacuna experimental tuvo una efectividad de 94,5% para prevenir el COVID-19, según datos provisionales de un ensayo clínico en etapa avanzada, convirtiéndose en la segunda compañía estadounidense en una semana en informar resultados que superan las expectativas.
Junto con la vacuna de Pfizer Inc, que también demostró una efectividad superior al 90%, y en espera de más datos de seguridad y revisión regulatoria, Estados Unidos podría tener dos tratamientos autorizados para uso de emergencia en diciembre, con hasta 60 millones de dosis disponibles para fin de año.
El próximo año, el gobierno de Estados Unidos podría tener acceso a más de 1.000 millones de dosis de los dos fabricantes de vacunas, más de lo necesario para los 330 millones de residentes del país.
Las vacunas, que usan la nueva tecnología conocida como ARN mensajero o ARNm, representan poderosas herramientas para combatir una pandemia que ha infectado a 54 millones de personas en todo el mundo y dejado 1,3 millones de muertos.
La noticia también llega en un momento en que los casos de COVID-19 se están disparando, alcanzando récords en Estados Unidos y empujando a algunos países europeos a volver a tomar severas medidas de confinamiento.