Para poder tomar acción oportuna ante el COVID-19, se recomienda llevar un control de temperatura, saturación de oxígeno y respiración.
En caso de que la temperatura corporal sea mayor a 37 grados, se tenga dificultad para respirar, dolor u opresión en el pecho y una saturación de oxígeno menor a 95% debe de acudirse al hospital para recibir atención médica temprana.