La evocación la hace su hija, Graciela González: Enrique González Rojo Arthur supo, desde muy joven, cuál era el lugar de un libro en la biblioteca, “se había convertido en el bibliotecario de la casa. Más tarde expresaría claramente cómo esta devoción determinaría su entorno: ha vivido en bibliotecas que tienen casa, no en casas que tienen biblioteca”.
A los 92 años de edad falleció el poeta y ensayista, el ser humano que construyó su historia a partir de cuatro pilares: el magisterio, la literatura, la filosofía y, en especial, el compromiso político, porque más allá de los enfrentamientos con los grupos culturales de su tiempo, prefirió mantenerse alejado de ellos, también decidió rechazar su postulación al Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2018.