Ante la lista de las ciudades más violentas del país que hizo hoy el gobierno federal y que ubica a Tijuana en primer lugar, el gobernador Jaime Bonilla manifestó su postura.
El mandatario señaló que la gran parte de los homicidios y hechos violentos que se comenten en la región son producto de la batalla que mantienen por el territorio los narcomenudistas.
Aseguró que son pocos los homicidios en los que se ven involucrados los ciudadanos honestos.
Entre las estrategias que se mantienen para combatir la delincuencia, el gobernador dijo que está la campaña permanente de destrucción de máquinas tragamonedas que son una puerta para que jóvenes se inicien en actos delictivos.