Con costos superiores a los 277 mil millones de pesos anuales y con el número más bajo de denuncias registrado en los últimos siete años, la inseguridad en nuestro país se mantiene en constante evolución.
Datos revelados por la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública (Envipe) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelaron que durante 2020, fenómenos como el secuestro, la extorsión y el fraude crecieron en comparación con el año anterior. Esto a la par del bajo número de denuncias, que fue únicamente del 6.7 por ciento
La cifra negra dada a conocer por el Inegi, demuestra que del total de delitos cometidos durante el año 2020, el 93.3 por ciento quedaron libres de denuncia o sin carpeta de investigación que les diera seguimiento. Un fenómeno que se traduce en el elevado nivel de impunidad a escala nacional.
Otro de los datos reflejados por el estudio fue el costo anual de la inseguridad (277.6 mil millones de pesos, equivalentes al 1.85 por ciento del PIB) en contraste con la inversión para medidas preventivas, que fue únicamente de 92.4 mil millones de pesos durante ese mismo año.
Una cifra que viene a la baja desde el año 2018, año en que el Inegi registró una inversión de 108.2 mil millones de pesos aplicados a esquemas de prevención.
De acuerdo con la Envipe, 3 de cada 10 mexicanos sufrieron de un delito durante 2020 consideraron la denuncia como una pérdida de tiempo, siendo esta la primera causa del bajo número de denuncias. Asimismo, la desconfianza en las autoridades, los trámites difíciles y la hostilidad de los servidores públicos fueron otros de los factores que mantuvieron a las víctimas en silencio.
A nivel nacional, el 58.9 por ciento de la población mayor de 18 años sigue considerando que la inseguridad es el principal problema nacional, con un estimado de 21.2 millones de víctimas totales, que equivalen a una tasa de 23 mil 520 afectados por cada 100 mil habitantes durante 2020.