Siguen inconclusos los trabajos que la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt) inició desde junio pasado sobre el puente que marca el límite entre Tijuana y Rosarito, y que debieron de terminar en un lapso de 2 meses.
Ante esta situación integrantes del Comité de Seguridad de la Zona Costa y del Comité de vecinos del fraccionamiento San Marino, están preocupados por la afectación que todos los residentes tienen para transitar por la zona que incluye los fraccionamientos, San Marino, Baja Malibú Lomas, Baja Malibú Carretera, Rancho del Mar, Sueños del Mar, y condominio Mar y Sol.
Los trabajos inconclusos, agregaron, no únicamente afectan a quienes residen en dichos fraccionamientos, sino también a la ciudadanía en general, ya que en la zona se encuentra el Centro de Convenciones.
Manifestaron que no hay señalamientos claros para quienes transitan por el camino de terracería, lo cual provoca incluso que conduzcan en sentido contrario.
Los vecinos indicaron que ya se han hecho reportes tanto al 911, a Capufe y a la Guardia Nacional por ser zona federal para solicitar que en la zona haya vigilancia.
“Autoridades han dicho que van a venir a revisar, pero ni vienen y la obra sigue parada, es por ello que hacemos un llamado al gobierno del estado para que la Cespt concluya con los trabajos”, comentaron.
Señalaron que son aproximadamente de 2 mil a 3 mil los residentes afectados por esta obra inconclusa y que habitan en los fraccionamientos mencionados.