El Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT) se suma a los esfuerzos de la Fundación Binacional Tijuana Sin Hambre para involucrar al sector empresarial en esta labor altruista que busca combatir el hambre en la ciudad fronteriza.
La Fundación Tijuana Sin Hambre es una organización no gubernamental que busca erradicar el hambre y la desnutrición en Tijuana, impulsada por voluntarios de ambos lados de la frontera.
Aarón Victorio, director del Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT), estuvo presente en un recorrido dentro de la cocina de Tijuana Sin Hambre, para observar de primera mano el arduo trabajo que los voluntarios de la fundación realizan día con día.
Desde la Fundación Tijuana Sin Hambre se preparan más de 3 mil comidas diarias que se entregan a al menos 19 albergues de la ciudad. Este esfuerzo requiere de apoyo por parte del voluntariado, tanto para preparar los alimentos como para distribuirlos.
Los esfuerzos de la fundación iniciaron a la par de la pandemia tras detectar como la ciudad estaba siendo impactada por una crisis de hambre y desempleo en medio de una cuarentena que cada vez se fue extendiendo más.
Tras cuatro años ayudando, ahora desarrollan programas de alimentación dirigidos a personas de todas las edades en situación de vulnerabilidad y han fortalecido sus alianzas con organizaciones locales, empresas y gobierno para ampliar su impacto en la comunidad fronteriza.
Es por ello que están impulsando el voluntariado corporativo, del que ahora es parte el CDT, para que más empresarios se sumen a los esfuerzos junto con sus colaboradores, con el objetivo de contribuir de una manera positiva a la comunidad.
Asimismo, participar en este voluntariado también fortalece la organización y promueve el sentido de responsabilidad dentro de las empresas. Quienes se sumen a esta actividad altruista tendrán la oportunidad de participar en la preparación de los alimentos y visitar uno de los albergues beneficiados.