Investigadores de la Escuela de Medicina Albert Einstein, en Nueva York, diseñaron un fármaco experimental que potencia un tipo de autofagia, es decir, un mecanismo natural de limpieza celular, que elimina las proteínas no deseadas y es capaz de revertir los síntomas de Alzheimer en ratones, un paso previo para que funcione en humanos.
El estudio lo encabezó Ana María Cuervo, doctora titular de la Cátedra Robert y Renée Belfer para el Estudio de las Enfermedades Neurodegenerativas y codirectora del Instituto de Investigación sobre el Envejecimiento de la Escuela de Medicina Albert Einstein.
“Los descubrimientos en ratones no siempre se trasladan a los humanos, especialmente en la enfermedad de Alzheimer”, y “no queremos crear falsas expectativas” advierte Cuervo, pero, con esta investigación, “pensamos que podría funcionar porque lo único que estamos haciendo es reponer una función de la célula al nivel juvenil.