Sobre el beneficiario controlador y sus consecuencias fiscales y económicas para las empresas, habló ante diversos empresarios, Leonardo Abarca Jiménez, Socio Director de Grupo Uno Abogados.
Señaló que el beneficiario controlador es una figura incluida en el Código Fiscal de la Federación, se entiende como beneficiario controlador a la persona física o grupo de personas físicas que directa o indirectamente obtienen un beneficio derivado de una persona moral, fideicomiso o cualquier otra figura jurídica, o ejercen control sobre dichas entidades. Su inclusión en la legislación mexicana surge de compromisos internacionales que tiene el gobierno mexicano para identificar quienes se benefician al participar en empresas, asociaciones, sociedades civiles o cualquier otra figura jurídica colectiva incluyendo fideicomisos o algunos otros contratos.
Explicó que se tiene que hacer un proceso de auditoría corporativa (due diligence) para identificar a los beneficiarios controladores en cada caso, porque los supuestos que la ley contempla son muchos y hay que ir descartando uno a uno para identificar y armar un expediente confiable y actualizado.
“Las multas por incumplimiento son muy altas y parten de los 500 al millón y medio de pesos por cada beneficiario que no se identifique o que se haga de manera errónea.
Es una obligación que todos tienen que cumplir, para que cuando la autoridad lo requiera se le proporcione toda la información”, mencionó Abarca Jiménez