El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, clamó por ayuda mundial para reconstruir su país, que aseguró pasa por una “gran calamidad” por la devastación que dejaron a su paso por Centroamérica los potentes huracanes Eta e Iota.
Honduras, como otras naciones de la región, sufrió el embate de ambas tormentas este mes con apenas una diferencia de dos semanas, provocando inundaciones, deslaves, severos daños a infraestructura y viviendas, daños en cultivos, al menos 91 muertos y decenas de miles de damnificados en el país.