La Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera iniciarán una estrategia conjunta para recuperar al menos 600 millones de pesos de cuentas bancarias abandonadas desde 2016, pues tras ser congeladas al crimen organizado y por indagatorias relacionadas con actos de corrupción hasta la fecha nadie se ha presentado a reclamarlas.
Se trata de cuentas que los operadores del cártel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa, entre otros, dieron por perdidas ya que, al estar relacionadas con narcotráfico, nadie se ha presentado reclamar ante un juez el desbloqueo.
Ambas dependencias ya preparan un plan piloto para explotar la extinción de dominio bajo la figura de abandono, pues existen cuentas bancarias que fueron congeladas desde hace más de cinco años por lavado de dinero y que, desde entonces, continúan bloqueadas, pero sin que las autoridades puedan hacer uso de ese capital.